Pentecostés Adolescente 2019


Pentecostés Adolescente
2019
Recopilación realizada por Clairssa Liriano Madera
Pentecostés adolescente 2019  Diócesis Mao Montecristi 

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Objetivo:
Lograr que los adolescentes descubran que el Espíritu Santo ha de dar su fruto en la vida de todo cristiano a partir de la fiesta de pentecostés.

Dinámica o canción:
Poner música de ambientación hasta que lleguen todos los adolescentes, aquí dejo dos enlaces que puedan utilizar.


  

Oración:
En esta ocasión no haremos la oración de los adolescentes sino que haremos la secuencia de pentecostés


Ven, Espíritu divino,
Manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
Don, en tus dones espléndido;
Luz que penetra las almas;
Fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
Descanso de nuestro esfuerzo,
Tregua en el duro trabajo,
Brisa en las horas de fuego,
Gozo que enjuga las lágrimas
Y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
Divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
Si tú le faltas por dentro;
Mira el poder del pecado,
Cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequia,
Sana el corazón enfermo,
Lava las manchas,
Infunde calor de vida en el hielo,
Doma el espíritu indómito,
Guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
Según la fe de tus siervos;
Por tu bondad y tu gracia,
Dale al esfuerzo su mérito;
Salva al que busca salvarse
Y danos tu gozo eterno.


Introducción del tema
(En esta parte el coordinador o quien dirija el encuentro puede decirlo a modo de introducción luego de esto pasan escenificar las siguientes escenas)
En la fiesta de Pentecostés celebramos y revivimos el don del Espíritu Santo para la comunidad. Con la fuerza del Espíritu podemos vivir como Jesús y trabajar para que nuestro mundo sea más justo, más fraterno, más pacífico, más “Reino de Dios”.
La venida de Espíritu Santo
Hech. 2, 1-11 Hablaban llenos del Espíritu Santo y todos entendían su lengua natal... B (hacer un letrero con esta frase  y que un adolescente la sostenga mientras se cuenta y escenifica la historia)
Retumbó el ventarrón y bajó el fuego, y empezaron a hablar como en otros idiomas.
Relator - Cuando llegó el día en que se estaban terminando las siete semanas de la fiesta judía de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar [,el cenáculo]. De repente, vino del cielo un ruido de un viento muy fuerte, que llenó toda la casa donde se habían quedado. Entonces vieron como unas lenguas de fuego, que bajaron y se repartieron sobre cada uno de ellos; y se llenaron todos del Espíritu Santo, y el Espíritu les dio el don de hablar, y empezaron a hablar en otros idiomas.
Hablan los apóstoles, y todos entienden aunque vengan de todas partes del mundo
Relator - En esos días, en Jerusalén había judíos religiosos venidos de todas partes del mundo [para las fiestas judías]. Cuando se escuchó ese ruido [tan fuerte], se juntó mucha gente y estaban todos muy sorprendidos, porque cada uno escuchaba hablar [a los apóstoles] en su propio idioma. Y en el colmo de la admiración y la sorpresa decían:
Jesús - «¿Pero cómo, estos que hablan no son todos [unos pobres] galileos? ¿Cómo es, entonces, que cada uno de nosotros escucha su propio idioma [y entendemos todo]? Porque aquí hay gente de la región de Persia, del Irán, de Iraq, [de aquí de] la misma Palestina, de Armenia, de la región del Mar negro y del Asia Menor, de Frigia y Panfilia, de Egipto y cireneos de Libia; peregrinos de Roma, judíos [de nacimiento] y convertidos, desde la isla de Creta hasta la región de Arabia; y todos nosotros los escuchamos contar las maravillas de Dios en nuestro propio idioma»
Jn. 20, 19-23 Como el Padre me mandó a mi a reconciliar, yo ahora los mando a ustedes… (hacer un letrero con esta frase  y que un adolescente la sostenga mientras se cuenta y escenifica la historia)
Basta de miedo, reciban mi paz
Relator - El mismo domingo [de la resurrección], a la tarde, los discípulos estaban encerrados en un lugar y habían atrancado las puertas por miedo a los judíos, y de pronto se les apareció Jesús, de pie entre ellos, les mostró las [heridas de las] manos y el pecho, y los saludó diciendo:
Jesús - «¡La paz esté con ustedes!»
Relator - Cuando lo vieron al Señor, los discípulos se pusieron muy contentos. Reciban el Espíritu y vayan a evangelizar y reconciliar

Reciban el espíritu santo vayan a  evangelizar y reconciliar
Relator - Entonces Jesús los saludó otra vez:
Jesús - «¡La paz esté con ustedes! Así como el Padre me mandó a mí [al mundo], yo los mando a ustedes.»
Relator - Y sopló sobre ellos diciendo:
Jesús - «Reciban el Espíritu Santo. Los pecados les van a ser perdonados a los que ustedes se los perdonen, y a los que ustedes no se los perdonen, no se les van a perdonar nada.»

Trabajo en grupo
• Organizar a los participantes en grupos. El animador introduce y ubica el texto, explicando las características de la Fiesta judía de Pentecostés.
Nota: (EXPLICAR SIN LEER )
El origen de Pentecostés se basa en unafiesta judía llamada Shavuot, en la que se celebra los 50 días que han transcurrido tras la aparición de Dios en el monte Sinaí. El domingo de Pentecostés par los judíos conmemoran la entrega de los mandamientos al pueblo de Israel. A su vez, la fiesta de los judíos se originó en una fiesta pagana de carácter agrícola, pues era el tiempo en la que se producía la recolección agrícola y los primeros días de siega. Así, la fecha de la fiesta era móvil, ya que dependía del ritmo de la agricultura
En el mundo cristiano, el Domingo de Pentecostés celebra la venida del Espíritu Santo a los apóstoles, María y otros personajes de la biblia. También pone fin al período de Pascua en la Iglesia, que anuncia la noticia de que Cristo ha resucitado. Esta noticia se hace saber a toda la comunidad universal, según las narraciones de los apóstoles.

En los grupos, conversar informalmente, durante cinco  o diez minutos, a partir de la pregunta: -
·        ¿Qué escena se ha presentado?
·        ¿Qué Fiesta celebramos hoy y por qué?
·        Reconstruir el texto (volver a contarlo pero explicando como Dios nos entrega los dones y como lo descubrimos)
·        En la primera escena, ¿quiénes se encuentran? ¿Qué se produce?


LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO
Desde la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, en Pentecostés, los cristianos son conscientes de los dones con los que asiste al creyente la tercera Persona de la Trinidad.
El Catecismo de la Iglesia Católica, en el número 1830, explica que “la vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo”.
Descubramos, entonces, cuáles son y en qué consisten estos dones:
(Se dividen en siete grupo y a cada grupo se les da uno, se les pide que que en un papelografo escriban  que don les corresponde, como lo pueden utilizar para beneficios de los demás y lo presenten en plenario)

Sabiduría: Es el don de entender lo que favorece y lo que perjudica el proyecto de Dios. Él nos fortalece nuestra caridad y nos prepara para una visión plena de Dios. El mismo Jesús nos dijo: “Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros” (Mt 10, 19-20). La verdadera sabiduría trae el gusto de Dios y su Palabra.
Entendimiento: Es el don divino que nos ilumina para aceptar las verdades reveladas por Dios. Mediante este don, el Espíritu Santo nos permite escrutar las profundidades de Dios, comunicando a nuestro corazón una particular participación en el conocimiento divino, en los secretos del mundo y en la intimidad del mismo Dios. El Señor dijo: “Les daré corazón para conocerme, pues yo soy Yahveh” (Jer 24,7).
Consejo: Es el don de saber discernir los caminos y las opciones, de saber orientar y escuchar. Es la luz que el Espíritu nos da para distinguir lo correcto e incorrecto, lo verdadero y falso. Sobre Jesús reposó el Espíritu Santo, y le dio en plenitud ese don, como había profetizado Isaías: “No juzgará por las apariencias, ni sentenciará de oídas. Juzgará con justicia a los débiles, y sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra” (Is 11, 3-4).
Ciencia: Es el don de la ciencia de Dios y no la ciencia del mundo. Por este don el Espíritu Santo nos revela interiormente el pensamiento de Dios sobre nosotros, pues “nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios” (1Co 2, 11).
Piedad: Es el don que el Espíritu Santo nos da para estar siempre abiertos a la voluntad de Dios, buscando siempre actuar como Jesús actuaría. Si Dios vive su alianza con el hombre de manera tan envolvente, el hombre, a su vez, se siente también invitado a ser piadoso con todos. En la Primera Carta de San Pablo a los Corintios escribió: “En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia. Sabéis que cuando erais gentiles, os dejabais arrastrar ciegamente hacia los ídolos mudos. Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!» sino con el Espíritu Santo” (1Co 12, 1-3).
Fortaleza: Este es el don que nos vuelve valientes para enfrentar las dificultades del día a día de la vida cristiana. Vuelve fuerte y heroica la fe. Recordemos el valor de los mártires. Nos da perseverancia y firmeza en las decisiones. Los que tienen ese don no se amedrentan frente a las amenazas y persecuciones, pues confían incondicionalmente en el Padre. El Apocalipsis dice: “No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis tentados, y sufriréis una tribulación de diez días. Manténte fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida” (Ap 2,10).
Temor de Dios: Este don nos mantiene en el debido respeto frente a Dios y en la sumisión a su voluntad, apartándonos de todo lo que le pueda desagradar. Por eso, Jesús siempre tuvo cuidado en hacer en todo la voluntad del Padre, como Isaías había profetizado: “Reposará sobre él el espíritu de Yahveh: espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahveh” (Is 11,2).

Oración final
Luego de felicitar alos equipos por su buen trabajo se concluye con la oración pueden hacerla de manera voluntaria o la oración de los adolescentes.

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