La adolescencia una transición al desarrollo II

En la segunda parte de la transición en los adolescentes que impartió el psicólogo Puro Blanco nos especifica los cambios psicológicos que tienen los adolescentes.

Cambios psicológicos 

• Puede aparecer timidez social 
• Narcisismo y pasividad 
• Estados de ánimo variables. El adolescente puede pasar de una alegría exultante a un hondo pesimismo.
• En el varón surge la fase de afirmación negativa.
• Curiosidad sexual.
• Curiosidad intelectual.
• Se fortalece la capacidad de retención 
• Se desarrolla la capacidad de retención
• Se desarrolla la capacidad de deducir, son abogados.
• Mayor actividad de la fantasía
• Espíritu de contradicción
• Sentimientos egocéntricos
• Ideas de suicidio
• Pueden tener crisis y confusión en la orientación sexual 
• Idealización de figuras como artísticas, deportivas, etc. 
• Surgen deseos de aventura.

La mezcla de sentirse llenos de vitalidad puede hacer confundir a los adolescentes la fortaleza con inmortalidad y dar como resultado conductas de riesgo. Hay una rebelión que lo puede llevar a romper las normas establecidas y a negar la experiencia ajena:”a mi no me va a pasar”. Esto puede llevar al adolescente a conductas de riesgo como: 

El consumo de alcohol

El uso de drogas: las drogas posibilitan a los jóvenes una forma de evadir los conflictos, de descargar la ansiedad, de probarse a ellos mismo. 

Lejos de lograr estos objetivos, les anulan e incapacitan en su ansiedad independencia. 

La práctica sexual indiscriminada sin control de con quien, ni cómo ni donde, con las consecuencias de embarazos tempranos, abortos, infecciones de transmisión sexual, etc. 

Les gusta guardar secretos. 

Emociones en la adolescencia 

Las emociones del adolescente a veces parecen exageradas. Suelen cambiar de ánimo repentinamente entre alegría y tristeza, entre sentirse inteligente o estúpidos.

Ocurren cambios en la motivación y los impulsos, se altera el mundo afectivo ya que los sistemas que integran las emociones en las decisiones racionales están madurando. Se despierta en los adolescentes el querer saber quién soy y como soy. El adolescente presenta una crisis de su identidad infantil; esta ya no sirve para enfrentarse a los nuevos retos, a las nuevas pulsiones que ha descubierto. Necesita consolidar una nueva identidad más acorde con su edad. Esta falta de identidad los angustia. La identidad infantil se desarrolló en el seno familiar como resultado de las identificaciones con los padres y otros adultos significativos de su niñez, ahora buscara otros modelos para identificarse.

El adolescente es terrible sensible, es muy creativo emocionalmente, cualquier cosa lo hiere y lo hace exagerar en sus emociones. Esta reactividad emocional lo lleva a ver cualquier actitud como una herida atroz que da lugar a una profunda tristeza, se siente mal y manifiesta este malestar transformado en enfado.

Rechazan a veces las muestras de cariño, aunque las siguen necesitado.

Enamoramiento en la adolescencia 

Los adolescentes se enamoran con facilidad. 

Los estados enamoramiento pasajeros suelen ser comunes durante la adolescencia. Los amores son generalmente platónicos y altamente idealizados. Se  nutren de la imaginación y propician el fantaseo.

El enamoramiento entre adolescentes suele estar llenos de altibajos, ilusiones y expectativas pero también de frustraciones. 

Terminar una relación puede acarrear los sentimientos dolorosos que los desequilibran, causándoles tristeza, soledad y rabia. Los adolescentes tienen intenso temor al rechazo.

Puede perder la concentración ya que tienen pensamientos frecuentes e incontrolados que pueden interferir con sus actividades normales. Si el adolescente no maneja sus fuertes impulsos sexuales pueden ocurrir embarazos a destiempo. 

Necesidades del adolescente 

El adolescente necesita comprenderse a si mismo. Tiene necesidad de participación, de ser comprometido, de ser aceptado por los compañeros, de expresarse, de ser motivado. Tiene necesidad de afecto, de cuidados, de afirmarse, de estar solo, de explorar, de correr riesgos, de cambiar y de crecer como persona. Pero ni la escuela ni los educadores pueden hacer frente ante tantas necesidades que están en relación con el comportamiento y el aprendizaje de los estudiantes.

El adolescente tiene fuertes pasiones, deseos de manifestar su sexualidad, ausencia de autocontrol, mal humor, poca disposición para aceptar imposiciones, ideas exaltadas, violencia ante los desacuerdos, culto a la diversión, competitividad en temas que lo afecta.

Otras manifestaciones juveniles pueden ser depresión, sensitivos de soledad en el grupo, taciturnidad, dificultades escolares, rebelión frente a la autoridad, agresión y destrucción hacia su cuerpo y hacia el de los otros.

Duelos del adolescente 

El adolescente tiene duelo por el físico ya que los cambios son rápidos e importantes. Duelo por la identidad infantil que va siendo reemplazada por una adulta. Duelo por los padres, ya que los empieza a ver con pies de barro. Duelo por la sexualidad. La sexualidad infantil va siendo sustituida por una sexualidad que va despertando fuertemente. 

Adolescentes y depresión 

Algunos adolescentes tienen un esquema mental depresogeno que se traduce en sentimientos de tristeza, indignidad y desesperanza. Esto puede disparar los acontecimientos productores de estrés. Estos adolescentes pueden creer que carecen de la capacidad o de los recursos para manejar los acontecimientos de su vida. 

En ocasiones los adolescentes tienen creencias, actitudes y expectativas irracionales, ilógicas y distorsionadas sobre sí mismo y sobre los demás. 

Adolescentes y familia 

Muchos jóvenes hoy día por razones o excusas, en el momento en que necesitan más que nunca la compañía de sus padres están en completo abandono. 

Otros padres son incompetentes para guiarlo y empeoran sus problemas. Algunos adolescentes provienen de la familia que educan con severidad excesiva y hasta con circuitos de maltrato. Otros provienen de ámbitos familiares o personales de drogadicción, alcoholismo y marginalidad. Otras familias, se desinteresan de los hijos y transfieren la responsabilidad a la escuela. Estos adolescentes con carencias afectivas, sin la armonía y compresión de la familia pueden tener inadaptación social y escolar y reaccionar inadecuadamente. Podrían salvarse si obtienen la dedicación y atención especial de educadores, orientadores y otros guías juveniles.

El adolescente necesita comprensión 

Puede ocurrir que los problemas emocionales y de conducta de algunos adolescentes sean síntomas de la existencia o comienzo de algún trastorno psiquiátrico. En estos casos sería aconsejable orientar a los padres para que consulten con un médico u otro especialista.